De Venezuela a la Riviera Maya: Un Viaje que Desafió el Tiempo
- Carlos Medina
- 3 oct 2023
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 28 oct 2023
Hola Amaichiin People mis Ciudadanos del Mundo. Soy Carlos Medina, el creador de Carlos Spanish Vibes, y estoy emocionado de llevarlos en un viaje único que abarca años de historias, risas y, por supuesto, algunos giros inesperados.

“Carlos Medina” Canada
Hace más de cuatro años, grabé un primer episodio sin tener idea de los increíbles caminos que la vida tenía reservados para mí. En aquel momento, compartí mi historia desde mi natal Venezuela hasta mi hogar adoptivo en Canadá, explorando cada rincón y cultura que me moldearon.
Nunca imaginé que aquellos relatos habituales me estaban preparando para el Carlos que ven hoy. Desde superar miedos hasta aprender nuevos idiomas, cada experiencia ha sido un escalón en mi evolución.

"Viviendo la Riviera Maya"
Y aquí estamos, más de cuatro años después, en la hermosa Riviera Maya en México. ¡Quién iba a pensar que el viaje no solo continuaría, sino que me llevaría a este paraíso! La Riviera Maya se ha convertido en mi nuevo hogar, y cada día es una nueva aventura que estoy ansioso por compartir.
Pero antes de sumergirnos en las aguas turquesas y las selvas exuberantes de la Riviera Maya, quiero que regresemos a esos primeros días, a nuestro punto de partida. ¡Revivamos juntos nuestro primer episodio!
Este episodio, titulado “QUIEN SOY YO”, es un vistazo a mis raíces y mi evolución a lo largo de los años.
Soy un venezolano que emigró a Canadá hace algunos años y ha luchado constantemente por integrarse y evolucionar en esta sociedad que amablemente me abrió las puertas.
Hoy, puedo decir con orgullo que soy un Franco Canadiense por elección, encontrando un equilibrio entre la cultura que me vio nacer en Valencia, Estado Carabobo, y la cultura que elegí desarrollar en Canadá. Mi infancia y adolescencia transcurrieron en Lechería, Estado Anzoátegui, frente a la playa, y más tarde completé mis estudios universitarios en San Cristóbal, Estado Táchira, cerca de la frontera con Colombia en el sector llamado Norte de Santander.
Mis padres, a quienes cariñosamente llamo "patas calientes", me inculcaron la pasión por los viajes, llevándonos a explorar Venezuela en familia. Recuerdo esos viernes después de la escuela, cuando nos recogían para explorar nuevos lugares en todo el país. Esos momentos de aventura en familia son tesoros que atesoro, al igual que las largas vacaciones de verano en diversas regiones de Venezuela y más allá.
Nunca imaginé que esas experiencias habituales me prepararían para ser el Carlos que están viendo hoy. No olvido la importancia de vencer miedos y apegos para cultivar una mentalidad ganadora en la vida cotidiana.
Continuando con mi historia, el día que obtuve mi ciudadanía canadiense, me hice la promesa de conocer cada rincón de este grande y hermoso país. Un desafío arduo, pero aquí voy, de aventura en aventura, provincia en provincia, ¡ya me faltan cada vez menos!
Otra faceta interesante de mi historia es el desafío de aprender nuevos idiomas. Al llegar a Canadá, ya tenía una base de inglés, pero viviendo en una región francófona como Montreal, las situaciones cómicas que surgieron en mi intento de aprender francés son incontables. Decidí dedicarme al francés, y hoy en día, mi vida social es un perfecto Frangañol, una mezcla de francés, inglés y, por supuesto, español cuando estoy con mi familia.
Mis experiencias en Montreal me han enseñado a reinventarme y crecer como ser humano, siempre recordando mis raíces y adaptándome a nuevos desafíos. No es fácil, les digo, pero allá vamos, de aventura en aventura.
¿No es gracioso cómo la vida puede dar giros inesperados? Desde aquel episodio inicial hasta hoy, hemos crecido como comunidad, hemos explorado nuevos horizontes y hemos reído juntos. La evolución ha sido asombrosa.
Así que aquí estamos, conectando el pasado con el presente. Gracias por ser parte de esta travesía desde el principio y por seguirme mientras cruzo fronteras y descubro nuevos capítulos de mi vida. Estoy emocionado por lo que el futuro nos depara, ya sea desde Canadá, Venezuela, o ahora, desde la hermosa Riviera Maya.
¡Nos vemos en la próxima aventura!
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